13 de marzo de 2016

Los Rolling en La Habana


Los Rolling Stones tocan en La Habana el próximo 25 de marzo. Por el momento y el lugar en el que se produce, este concierto es un hecho histórico: simboliza que el deshielo de las relaciones entre Cuba y EEUU empieza a extenderse desde el ámbito político y diplomático a la sociedad, a la cultura, a la vida cotidiana. Cuatro días antes habrá tenido lugar otra visita igualmente histórica, la de Barack Obama, el primer presidente de los Estados Unidos en visitar la isla desde que lo hiciera Calvin Coolidge allá por 1928.

La rapidez de estos cambios es la del tiempo que nos ha tocado vivir: si no se quiere perder el tren de la historia, hoy más que nunca es necesario subirse a él en cuanto se pone en marcha. Por eso resulta especialmente esperanzador que la Unión Europea (tan lenta a veces en sus movimientos) esté demostrando ganas de avanzar en su relación con Cuba, y empezara a hacerlo incluso antes que EEUU. En 2014 (bastante antes del "deshielo" cubano-estadounidense) la UE comenzó a negociar un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con las autoridades de La Habana. Hasta el momento se han celebrado seis rondas de negociaciones que han permitido cerrar una larga serie de capítulos, se ha emprendido un diálogo en materia de Derechos Humanos y en estos días se está llevando a cabo la séptima y esperemos que última ronda de contactos. Además, la Alta Representante de la UE para la política exterior, Federica Mogherini, visitará la isla los días 10 y 11 de marzo. 

Durante cincuenta años, Cuba ha sido el principal exponente simbólico de una batalla política mundial. Fue de hecho el epicentro de la Guerra Fría entre EEUU y Rusia en el famoso incidente de la crisis de los misiles, que a punto estuvo de meternos en una guerra nuclear. Durante todo ese tiempo, el mundo occidental ha sometido a Cuba al aislamiento comercial y al boicot político, esperando que ese círculo de hierro a su revolución la obligara a democratizar su régimen político.

Ahora parece que toda esa estrategia está a punto de desaparecer, en un doble movimiento de cubanos y norteamericanos-europeos cuyo desenlace no es fácil de prever, pero que en todo caso camina hacia la apertura de Cuba y el desbloqueo económico occidental. ¿En qué se concretan estas actitudes? De entrada, en la llegada del turismo norteamericano y en la comunicación económica y financiera entre Cuba y EEUU. Esto, por sí solo, puede cambiar en poco tiempo el desarrollo económico de Cuba. Lo siguiente es la irrupción masiva del mundo de Internet y las redes sociales. Por esa vía llegan la información, las comunicaciones personales, las televisiones, el conocimiento... Por supuesto llegarán también más inversiones europeas, más empresas, más desarrollo del mercado. ¿Qué significará todo eso? En mi opinión, la idiosincrasia cubana responderá a estas aperturas con demandas de libertades y Derechos Humanos plenos. La democracia entrará en Cuba gracias a todo ello, pero será obra de los cubanos, que lo harán a su ritmo y a su manera. Pretender pilotar desde fuera esa evolución será un error, como lo sería negarse a impulsar esos cambios, permaneciendo anclados en las viejas estrategias que negaban el diálogo con Cuba, como la que defendían Aznar y la derecha política europea. La firma del Acuerdo UE-Cuba puede hacer mucho más por la democracia, el bienestar y la prosperidad de la isla que el encastillamiento en posturas heredadas del pasado. 

Esperemos que más pronto que tarde no sólo los Rolling Stones, sino también Europa y sobre todo España estén haciendo sonar su música en La Habana.

Publicado en 20minutos