12 de septiembre de 2010

Entrevista para el diario digital La información.com

¿Qué conclusión saca de todo lo que hemos vivido estos días tras el último alto al fuego anunciado por ETA?
 
El mayor acierto ha sido la unidad de todas las fuerzas políticas en la respuesta a este comunicado. Todo el sistema democrático español ha coincidido en despreciar la propuesta como algo anacrónico e insuficiente y, por tanto, incapaz de mover nada en la estrategia por el fin de la violencia.

¿Cuál cree que es la estrategia que sigue ETA?

El anuncio tiene dos novedades importantes. La primera es que es un anuncio unilateral y no responde a ningún compromiso o contacto con el Gobierno. Además, es la primera vez que el entorno político obliga a ETA a moverse. Pero la banda terrorista no ha respondido en los términos y con la intensidad que le pedía su entorno político para abrir una puerta a la legalización de Batasuna de cara a las próximas elecciones. Batasuna quiere convencernos de que éste es un primer paso cuando en realidad ETA ha respondido a su manera a esta exigencia para dejar claro quién manda. Con su postura sigue sin alcanzar los mínimos necesarios para revisar la legalización de Batasuna porque no anuncia el fin de la violencia.

Jaime Mayor Oreja afirmaba esta semana en una entrevista a lainformacion.com que el comunicado de ETA confirma las negociaciones entre el Gobierno y ETA…

Mayor Oreja está obsesionado con un hecho que sólo está en su cabeza. El Gobierno y la oposición ya han dejado claro que no piensan mover ni un ápice su postura en este proceso mientras ETA no deje las armas. Los hechos confirmarán que su denuncia es un error.

¿Cree que pese a este alto al fuego, podemos asistir a medio o largo plazo a un recrudecimiento de la violencia y a más atentados?

Nunca es descartable, pero si ETA vuelve a la violencia, se tratarán de acciones aisladas, con la única pretensión de persistir. Estamos ante un terrorismo residual en fase de terminación.

¿Le veremos pronto de vuelta a España como sustituto de Celestino Corbacho?

Mi responsabilidad en el Parlamento Europeo es suficientemente importante como para que nadie altere mi destino. Cuando en una entrevista me preguntaron si me consideraba preparado para ocupar el Ministerio de Trabajo dije que sí y eso se ha confundido con que me postulo para ese puesto. No es así.

¿Pero personalmente le gustaría dirigir ese Ministerio?

Es una cuestión que no depende de mí. Quien lo decide es el presidente Zapatero.

¿Si usted fuera ministro de Trabajo hubiera hecho una reforma laboral como la que acaba de aprobar?

Esa, o muy parecida.

¿Si fuera afiliado del PSM apoyaría a Trinidad Jiménez o a Tomás Gómez?

No es bueno para el partido extender a toda España la elección de las primarias de Madrid. Dejemos a los militantes de Madrid que voten solos.

Como político vasco y socialista, ¿cree que las negociaciones entre el PSOE y el PNV de cara a los Presupuestos llegarán a buen puerto?

Es una negociación que no es fácil, pero que hay que hacer porque el Partido Nacionalista Vasco es la única fuerza política que se ha mostrado dispuesta a hablar. Es razonable que el Gobierno busque apoyo en el PNV y Coalición Canaria porque ambos quieren que haya Presupuestos y no están en una estrategia de adelantar elecciones. Pero será una negociación complicada.

¿Hasta dónde debe llegar el PSOE a la hora de negociar las transferencias que pide el PNV para el País Vasco?

Hasta donde se produzcan acuerdos que encajen en la organización territorial del país y responder a las necesidades reformistas de España.

¿Cómo se ve desde Bruselas que España siga sumida en una fuerte crisis que otros países europeos como Alemania o Francia parecen haber superado?

España está saliendo de un periodo muy difícil tras ser atacada en los mercados, lo que creó un clima muy contrario a nuestra situación. Ahora que se ha superado, no estamos libres de sufrir de nuevo. España tiene pendiente una agenda de reformas porque la crisis ha puesto al desnudo, que tenemos serios problemas en materia de competitividad. El Gobierno tiene que poner a España en esa escena de reformas, de mayor capacidad de crear empleo y de más competitividad.

¿Cree que Zapatero repetirá como presidente en una nueva legislatura?

Estoy convencido de que sí. Pero es a él a quien le corresponde tomar esa decisión. Personalmente no contemplo otra hipótesis. Desde enero, Zapatero ha entrado en un liderazgo reformista con el que piensa continuar “cueste lo que cueste”, como dijo en el último Debate sobre el Estado de la Nación. Y se le ve cómodo y seguro en ese nuevo papel. Es consciente de que es él quien tiene que sacar adelante todas esas reformas que España tiene pendientes.